LOS HÉROES DE KELLY Y LA ESCUELA AUSTRÍACA

  Como soy un apasionado del cine de autor lo que más me gusta ver en una película son tiros y explosiones. Por lo tanto el cine bélico es uno de mis géneros favoritos. Sin embargo siempre existe el peligro en este tipo de películas de que te lancen, como metralla, una justificación sobre los nobles motivos y la necesidad de una guerra cualquiera.  Me parece razonable evitar en lo posible este tipo de proyectiles y, por eso, mi película bélica favorita es Los Violentos de Kelly (Brian G. Hutton, 1970)

  En esta película, una peculiar banda de soldados liderada por el teniente Kelly (Clint Eastwood) decide desertar durante la Segunda Guerra Mundial y atravesar las líneas enemigas para robar el oro que los nazis guardan en un pueblo francés, custodiado por tres temibles tanques Tiger.

  De las muchas cosas buenas que se pueden decir sobre esta película la que más me gusta es que puede servir como una estupenda ilustración de muchos de los principios e ideas de la Escuela Austriaca de Economía, tal como fueron expuestos por ilustres representantes de la misma como Ludwig Von Mises o Friedrich Von Hayek.

  En primer lugar, como dijeron estos autores, la economía de guerra representa el modelo ejemplar de economía planificada y resume todas sus deficiencias. La organización burocrática del ejército carece tanto de la información como de los incentivos necesarios para cumplir sus objetivos de manera adecuada y, por lo tanto, comete errores de forma sistemática: al principio de la película, cuando Kelly está interrogando al oficial alemán que le revela la existencia del tesoro, las tropas norteamericanas están siendo bombardeadas por sus propios compañeros. El propio Kelly es un ex­-oficial que fue utilizado como chivo expiatorio después de que le ordenasen atacar una posición equivocada en la que murió una gran parte de sus hombres. Como no existe mecanismo de precios los recursos se malgastan sin la posibilidad de dirigirlos hacia donde es más necesario: los tanques de Oddball (Donald Sutherland) están ociosos y sus hombres descansan en una especie de comuna hippie porque su oficial de mando fue decapitado y ellos no dieron parte de su muerte.

  La corrupción es una característica fundamental de este sistema, como se ve en la película: el oficial de intendencia hace negocio en el mercado negro con el material del ejército; se soborna al oficial de artillería para conseguir fuego de mortero; el incompetente capitán de la patrulla de Kelly se va de viaje a París el fin de semana…

  Por el contrario los soldados liderados por Kelly y por Big Joe (Telly Savalas) tienen los incentivos adecuados y consiguen, crean y utilizan la información necesaria de una manera rápida y eficiente. Mientras el ejército regular bombardea con “fuego amigo” sus propias posiciones ellos sobornan a un oficial de artillería y consiguen fuego de cobertura certero y controlado. Son tan eficaces que avanzan allí donde el ejército regular se queda atascado. Para maximizar los beneficios evitan los despilfarros y compran en el mercado negro el material que necesitan. Controlan los costes y contratan sólo a aquellos soldados que resultan necesarios, pero se adaptan cuando las circunstancias cambian, como cuando tienen que recurrir a la ayuda de una unidad de zapadores para construir un puente. Gracias al cálculo económico y al sistema de precios saben cuál es el valor del oro que guardan los alemanes y pueden realizar una estimación de costes y beneficios que les permite asumir los enormes riesgos de la misión. Y todo esto guiados por Kelly que cumple la función empresarial, que consiste (tal y como la describe Israel Kirzner) en la perspicacia para descubrir posibilidades de beneficio que habían pasado inadvertidas.

  El objetivo que persiguen tiene un gran simbolismo económico. Otro de los economistas de la Escuela Austriaca, Murray N. Rothbard, explicó en Qué Ha Hecho el Gobierno de Nuestro Dinero el proceso histórico a través del cual los gobiernos impusieron coactivamente el papel moneda como medio de intercambio, para incrementar su poder y controlar la oferta monetaria: “El Gobierno nunca podría consolidar su poder sobre el dinero de la nación si la gente, cuando tuviera necesidad, pudiera repudiar el papel moneda y utilizar el oro como dinero”. Kelly y sus compañeros se enfrentan heroicamente a esta tendencia al buscar la devolución del oro requisado a manos de particulares, concretamente a las suyas.

  Además todos los miembros del equipo se unen por propia voluntad al proyecto. No existen ni el reclutamiento obligatorio ni la deserción sino la cooperación voluntaria con el objetivo de conseguir un beneficio. A pesar del título español de la película y, al contrario que todos los ejércitos que participaron en la guerra, los hombres de Kelly no aniquilan civiles, no piden rendiciones incondicionales ni emplean la violencia de forma indiscriminada. En The Invisible Hook, el economista Peter Leeson estudió muchas de las prácticas históricas de los piratas y señaló que una de sus principales preocupaciones era la de encontrar maneras de minimizar los combates violentos debido a su propio interés por maximizar beneficios y reducir costes. Los hombres de Kelly se comportan de la misma manera. Intentan evitar toda confrontación indeseada y son capaces de negociar cuando no encuentran otra salida. Después de atacar al destacamento alemán que guarda el oro llegan a un punto muerto al ser incapaces de destruir el último de los tanques Tiger que custodian el banco. En lugar de continuar con una lucha sin cuartel, que podría tener enormes costes, deciden negociar con el oficial alemán del carro de combate y llegan a un acuerdo pacífico en el que se reparten el botín.

  Y es que los personajes de esta película son auténticos héroes pero no como los imagina el bufonesco General Colt, que intercepta casualmente sus conversaciones de radio, y los confunde con abnegados y valerosos soldados que se sacrifican por la gloria de su ejército. Ellos no pelean por ideas abstractas y vacías manipuladas por megalómanos incompetentes. Son héroes individualistas, ingeniosos y capaces, que pelean junto a sus amigos para conseguir un tesoro: son los héroes de Kelly.