De entrada, me gustaría que echasen un vistazo a trozos de algunos correos electrónicos que recibí ayer, después de una parte “controvertida” de mi programa:
“Yo nunca había pensado que tu eras tan anti-educación…”
“Tiene sentido que alguien que solo habla tonterías odie tanto y de tal forma la educación…”
?”…parece que tú preferirías una nación de analfabetos”
“ Estoy cansándome de su propaganda anarquista?…”
“Tengo la certeza de que Hitler estaría orgulloso de ti”
El último – el obligatorio “tú eres tan malo como Hitler” – es especialmente irónico, teniendo en cuenta el tema que llevó a esas reacciones: educación pública. Específicamente, mi creencia es que la educación estatal es un desastre completo y solo se puede arreglar con más y más familias decidiendo eliminar al gobierno de la ecuación y educar a sus hijos ellos mismos. El autor de ese último correo electrónico es, previsiblemente, un producto orgulloso de la escuela pública. Pero eso ya lo sabías en vista de su hilarante ignorancia en Historia.
Al contrario de lo que dicen sus alegaciones, Hitler no habría quedado muy “orgulloso” de mi retórica pro-homeschooling. De hecho, habría quedado muy insatisfeito. De hecho, él habría expresado su insatisfacción de una forma que no dejaría mucho espacio para la interpretación. Eso por qué Hitler hizo ilegal el homeschooling (una ley que aún es respetada en la Alemania de hoy y fervorosamente apoyada por nuestro propio Departamento de Justicia). El Führer fue un enorme proponente de la educación pública – y eso no es una tentativa de comparar a los entusiastas de las escuelas públicas modernas con los nazis.
Pero, sabe, si alguien se acerca a copiar al Partido Nacional Socialista en ese asunto particular, obviamente que no es el personal del homeschooling.
Todos los días las personas me mandan historias de las locuras del sistema público de enseñanza. Recientemente, varias personas me pidieron que atacara el Common Ceore Standars (N.T. una especie de Ley de Directrices y Bases de la Educación), políticas de tolerancia cero y esfuerzos para “retirar a Dios de las escuelas”. Claro que yo creo todas esas cosas repulsivas y he reclamado y atacado todo sobre ellas incontables veces. Estaba en el proceso de escribir otro texto criticando duramente uno escuela de Hindú que promovía activamente la eugenia y el control poblacional y algunas otras escuelas por expulsar o suspender alumnos por “traer” armas imaginarias a las escuelas. Yo ya había escrito tres párrafos de mi texto y ahí paré. Entonces suspiré. Y apreté “delete”.
Ya llega.
Ya está. Enserio. Yo no voy a reclamar más sobre esas cosas. Yo no voy a reclamar más sobre burocracia y propaganda en la educación pública por la misma razón por la que no voy a escribir más un post ácido demonizando el agua por ser mojada o criticar a la heroína por ser viciante. Yo no voy a criticar una cosa por ser exactamente lo que ella fue concebida para ser y hacer exactamente aquello para lo que ella fue designada a hacer. En vez de eso, si es preciso, yo voy a atacar la cosa en su totalidad. Véase, cuando usted coge algo que es malo, y aleatoriamente castiga algunas de sus partes y propiedades esenciales, tendrá éxito solo en perpetuar el mito de que tales partes pueden ser de alguna forma eliminadas de la suma.
Ellas no pueden ser eliminadas. Discúlpeme. Eso no va a suceder.
La educación pública es concebida para ser un instrumento de propaganda y control burocrático. Ese no es un efecto colateral – esa es su esencia. Si usted no quiere que su hijo esté sujeto a la propaganda gubernamental y control del gobierno, no lo mande a un edificio del gobierno durante 6 horas al día, 5 días por semana, a lo largo de 13 años de su vida. O vaya de frente y mándelo – tal vez usted no tenga elección, lo entiendo – pero confronte la realidad de la situación.
Muchos de nosotros nos enfurecimos cuando Obama condujo su plan de tomar cuenta de la salud. A pesar de eso, parece que presuponemos que el gobierno debería controlar la educación. Nosotros no queremos burocratas diciéndonos que pastillas tomar, pero nosotros ciertamente permitimos que les enseñen a nuestros hijos lo que pensar. Nosotros no los queremos controlando lo que ingerimos, pero no parecemos tan decididos eliminar su control sobre lo que colocan en la cabeza de nuestras niñas. Ese fallo de no cuestionar la educación pública es en sí mismo una gran victoria para la educación estatal. Eso nos tiene inmersos en ese estado irracional y durmiente donde generalmente abordamos cualquier asunto discutiendo sobre los colores de las hojas y el tamaño de sus tallos; pero, nunca discutimos el árbol en sí, o cavamos para ver sus raíces. Ejemplo perfecto: todos los bienintencionados, conservadores que, en vista de las últimas noticias, insisten en que nosotros debemos reformar el IRS (N.T. Receta Federal americana). ¿Reformar con qué propósito? ¿Para utilizar su poder para robar, manejar, punir, subornar, invadir y chantagear? Bien, viendo como esa agencia fue creada con el único propósito de hacer todas esas cosas, tal vez debiéramos en vez de eso insistir en su completa y total destrucción.
Los prusianos estuvieron en la vanguardia de la educación gubernamental obligatoria. Horace Mann (patrón de la educación pública americana) estudió el método prusiano en los años 1840 y volvió muy impresionado. En Prússia, la educación estatal fue concebida como un medio para crear soldados obedientes, trabajadores sumisos y ciudadanos subordinados. Nuestro propio sistema funciona con rumbo al mismo objetivo y con resultados notables.
Claro, de una mirada en el muro de su facebook usted va a ver que la mayoría de nosotros no sabe escribir coherentemente o expresar un pensamiento formado en algún tópico, pero la educación estatal ha sido enormemente eficiente. Descifre esas divagaciones ¿y qué va a encontrar? No mucho y ese es el punto. Uno a cero para la educación estatal. Ahora intente esto: escriba algo realmente fuera de la cajita del mainstream. Escriba algo que cuestione nuestros valores culturales y prioridades sociales. Poste y vea lo que sucede. Los trolls saldrán del suelo como en el Señor de los Anillos para atacarte cruelmente, probablemente deseando su muerte y destrucción. Dos a cero para la educación gubernamental.
Oh, eso está saliendo correctamente.
Y por eso es por lo que las personas odian el homeschooling. Lo odian por qué va en contra del sentido común. Es algo que está muy fuera de la caja. Prácticamente todos los seres humanos fueron educados en casa durante la mayor parte de la historia de la civilización humana, pero ahora muchos no consiguen ni comprender ese concepto. Esas personas no tienen argumentos racionales ni empíricos contra el homeschooling. Por cualquiera indicador normalizado o académico, niños educados en casa rebasan a sus pares de las escuelas públicas con grandes márgenes. Los críticos pueden murmurar sobre como las escuelas públicas son buenas para la “socialización”, pero al próximo segundo se quejarán de la epidemia de “bullying”.
Entonces voy a mandar mi hijo a la escuela pública en sus años de formación, observar mientras sus compañeros hambrientos por atención intentan despedazarlo emocionalmente por la próxima década, y entonces, en al final de todo eso, ¿él estará socializado?, ¿Enserio?.
¿Qué es lo que viene después? Debería entrar en una bañera llena de residuos y hepatitis para mejorar mi “salud e higiene”. Gracias, pero yo paso, en los dos casos.
“Oh, pero usted debería ser sobreprotector con sus hijos” me acostumbran a decir. “A usted no le gustaría blindarlos”.
Sí. Sí yo gustaría de. Esa es mi función. Yo voy a blindarlos y protegerlos, por qué ellos son mis hijos y por eso es que yo estoy aquí. De nuevo, yo entiendo que no todo el mundo puede educar en casa, pero es realmente insano, peligroso y aterrador fingir que uno niño se beneficia del tipo de bullying y tormento social que es creciente en las escuelas públicas.
Buen Dios, mire a su alrededor. ¿Usted está rodeado de individuos bien educados, maduros y sociables?
¿Donde están ellos?. ¿Donde están las personas socializadas de las cuales oigo hablar tanto? No veo a muchos de ellos, pero veo un monte de narcisistas, drogados, personas que usan psicotrópicos y personas que nunca estuvieron en una relación saludable en toda su vida. Veo mucha dependencia e inseguridad. Veo mucha desesperación y confusión. Yo no estoy culpando a las escuelas públicas por todo eso, pero ellas ciertamente no han ayudado.
Es muy aterrador pensar que padres están mandando a sus hijos a centros del gobierno con el único propósito de que sean “socializadas» por funcionarios del gobierno. Una cosa es mandar a su hijo apesar de las “lecciones” sociales que aprenderá. Otra cosa muy diferente es mandarlo específicamente a causa de esas lecciones. Yo frecuenté la escuela pública y mis padres pasaron la mayor parte del tiempo deshaciendo la “socialización” que muchos otros padres parecen abrazar.
De cualquier forma, educación en verdad debe ser sobre, bien, educación. ¿Usted algún día buscó la definición de educación? Yo la busqué. Aquí va: “acto o proceso de transmitir o adquirir conocimiento general y desenvolver poder de razonamiento y juicio”. Solamente en América (y otras naciones socialistas) podríamos mirar para esta definición y pensar: “Hmmm, eso suena como algo que requiere trillones de dólares y millones de burocratas». Solamente en América (y otras naciones donde la estructura familias se está desintegrando) podríamos decidir que padres son incapaces de ayudar a sus hijos a “desarrollar poder de razonamiento y juicio”. De hecho, en tiempos más primitivos, las personas eran lo bastante locas como para creer que SOLO los padres eran adecuados para tal tarea.
Que bien que nosotros ahora nos hemos aclarado mejor. Aquí en Kentucky gastamos cerca de 5 billones de dólares en “educación”. Eso da para comprar 17 mil Lamborghinis o 50 viajes de ida y vuelta a luna; es suficiente para construir otro colisionador Hadron o comprar 84 millones de ingresos para King´s Dominion, pero aparentemente eso no es lo bastante para enseñar a medio millón de niños a leer y escribir. Nuestro presupuesto para educación fue recortado en míseros 0.005% y eso generó la reacción apocalíptica previsible de los políticos de izquierda: “AH LAS NIÑAS ESTÁN ARRUINADAS! COMO VAMOS A ENSEÑARLES CON UN POCO MENOS QUE CINCO BILLONES DE DÓLARES!”
Pero aquí estoy yo, haciendo lo que dije que no haría. Estoy reclamando la insana cantidad de dinero desperdiciada en “educación” como se hubiera alguna oportunidad de que la educación estatal pudiera ser algo diferente de cara y un derroche. No puede. No será. Eso no es posible. Es para cuanto ella fue planeada.
El problema del sistema público de enseñanza es el sistema público de enseñanza. Hay muchos buenos profesores y gente honesta que trabaja dentro de esos edificios, pero eso no cambia el hecho de que el estado no debería estar adoctrinando a nuestros niños. Un sistema público para adoctrinear a los jóvenes no debería existir en una sociedad supuestamente libre. Punto.
Usted puede pensar que con reformas adecuadas podemos prevenir a las escuelas del adoctrinamiento; en vez de eso, restringirlas a simplemente educar. Pero educación y adoctrinamiento forman parte una de la otra. De hecho, adoctrinamiento puede ser definido como “enseñar o inculcar una doctrina, principio o ideología, especialmente una con un punto de vista específico». Doctrinas y principios son partes inexorables del proceso de transmisión de conocimiento e información. La cuestión es: ¿quién debe ser responsable de esa tarea?
Yo sé mi respuesta a esa pregunta.
O tal vez yo solo odie educación. Sí, probablemente es eso.